One single t-shirt and one single jean the present of fashion is circulated.
La palabra clave es “circular” interprétala como quieras: social, económica, medioambiental, sentimental, emocional… Cada interpretación se podría relacionar con el devastador panorama general a la fecha; en este contexto la moda necesita revaluar su sistema lineal, y si no lo hizo en 2019 debe hacerlo rápidamente en 2020.
The keyword is “circulation”. It can be interpreted in any way someone wants to interpret it: social, economic, environmental, sentimental, emotional … Each interpretation could be related to the devastating panorama general to date; In this context, fashion needs to revalue its linear system, and if it didn’t happen in 2019, it must be done quickly in 2020.
Modelo de consumo
Si nos basamos en el modelo lineal y descontrolado de consumo en moda: producir, consumir y botar deberíamos advertir que desde la producción, es imperante cambiar la forma en que se invierte y se gasta el dinero; y que desde el consumo debemos comprar a marcas cuyos valores reflejen los nuestros. Y claro, en un escenario de reducción como el que vivimos actualmente, las marcas deben cambiar la percepción de valor que asignan sus clientes a lo que compran y usan.
Consumption model
If we rely on the linear and uncontrolled model of consumption in fashion: production, consumption and bounce, we must warn that from production, it is imperative to change the way we invest and spend money. Thus, when it comes to consumption, we must buy from brands whose values reflects ours and in a reduction scenario like the one we’re experiencing right now, brands need to change the perception of value your their customers give to what they buy and use.
Valor
La asignación de valor es el punto esencial y es aquí donde debemos detenernos. Así lo señala con total convicción la profesora e investigadora de la London College of Fashion, Kate Fletcher, pionera en vincular moda y sostenibilidad, indicando que el valor no se trata solo del precio: “Puedes valorar un vestido vintage que compraste por 6 dólares, más que una cartera de lujo. Pero ahí está precisamente la diferencia: valoras el vestido porque es raro, o porque es de un diseñador que te gusta, o simplemente porque tiene una historia. Incluso puede ser más valioso ahora que hace 30 años”.
Value
Value allocation is an essential point and this is where we must stop. It is clearly stated by Kate Fletcher, professor and researcher at the London College of Fashion and a pioneer in linking fashion and sustainability by indicating that value is not just about price: “a vintage dress that you bought for $ 6 can be of a higher value for you than a luxury wallet. However, where the difference precisely is: you value the dress because it is rare, or because it is from a designer you like, or simply because there is a story behind it. It may even be more valuable now than it was 30 years ago”.
Ejercicio
Volvamos al título de esta columna: un solo jean y una sola camiseta, visualiza tu jean favorito, no es un tesoro, y ¿quién más que tú lo podría querer? Está manchado, roto y ya no es tan azul como cuando lo compraste. En el lenguaje de la industria de la moda, a los jeans y a las camisetas los denominamos “básicos de alta frecuencia” en este punto sabes, que con tu buen ojo ya puedes armar un negocio sólo redescubriendo estos esenciales en depósitos de segunda mano y de este modo si tienden a tener una vida muy corta; quizás tú puedes alargarla con técnicas de recuperación. ¿Conoces el Kintsugi? Los japoneses reparan objetos rotos rellenando sus grietas con oro, de este modo resaltan la parte dañada porque consideran que un objeto es más bello si tiene historia, si ha sufrido y si se ha recompuesto. La ropa interior, la ropa deportiva y los zapatos también entran en la categoría “básicos de alta frecuencia” pero claro, no fotografían tan bien como un solo jean y una sola camiseta.
Excercise
Let’s go back to the title of this column: a pair of jeans and a T-shirt. picture your favorite jeans, it’s not a treasure and no one could want it more than you do. Its color is broken and it is no longer as blue as it was when you bought it. In the language of fashion industry, we call jeans and t-shirts “high-frequency basics”. At this point you know, that you can build a business simply by discovering these necessities (second hand) and by implementing some recovery techniques, to extend their very short life. Do you know Kintsugi? A Japanese who repairs broken objects by filling their cracks with gold, marking the damaged part. An object is considered more beautiful when it has a history, if it has suffered and if it has been assembled. Underwear, sportswear and shoes are also in the “high-frequency basics” category, but of course, dont look as fancy as one single t-shirt and one single jean.
Cifras
Datos que seguramente no desconoces, según la Fundación Ellen MacArthur, creada en 2010 con el objetivo de acelerar la transición hacia la Economía Circular: “Se estima que cada año se desechan a nivel global 50 millones de toneladas de ropa y la mayor parte no se biodegrada en el vertedero, produciendo efectos nocivos para las personas y el medioambiente” Ahí hay storytelling; la cantidad de tiempo, energía y recursos que se destinan a estos artículos desechados suele ser desproporcionada para su rápida recuperación. Una sola camiseta de algodón puede requerir hasta 2.000 litros de agua y puede viajar por varios países durante su producción. Un solo jean requiere de 3.000 litros. A esta data la conocemos como huella hídrica y Levi Strauss ya recopiló la más completa estimación de agua utilizada en su cadena de valor: desde la agricultura hasta la eliminación final, de sus 501©, asegurando que requieren de 3.781 litros de agua, incluyendo el lavado. En esta línea, la compañía lanzó la iniciativa de lograr un uso de algodón 100% sostenible para el 2021, incluyendo el uso exclusivo de algodón reciclado. Nuevamente es misión de las marcas de moda, en términos comunicacionales dejar estas iniciativas claras a los consumidores para hacer que la sostenibilidad se convierta en un valor de compra hoy y en el futuro.
Figures
According to Ellen MacArthur Foundation, created in 2010 with the aim of accelerating the transition to the Circular Economy: “It is estimated that 50 million tons of clothing are discarded globally each year and most of it is not biodegrades in the landfill causing harmful effects to people and the environment. The amount of time, energy, and resources spent on these discarded items is often disproportionate to their rapid recovery. A single cotton shirt can require up to 2,000 liters of water and can “travel” to various countries during its production. A single jean requires 3,000 liters. We know this data as Levi Strauss has already compiled the most complete estimation of water used in its value chain: from agriculture to the final disposal of its 501 ©, ensuring that they require 3,781 liters of water, including washing. Along these lines, the company launched the initiative to achieve 100% sustainable cotton use by 2021, including the exclusive use of recycled cotton. Again, it is the mission of fashion brands, in terms of communication, to leave these initiatives for consumers and to make sustainability a buying value for now and for the future.
Nada realmente desaparece
No basta con preferir o iniciar un negocio con ropa de segunda mano, si bien se instala como uncambio de hábito y puede llegar a convertirse en un imperio, como es el caso de Rebelle y The Real Real “Necesitamos acostumbrarnos a mirar las cosas y comprender que nada realmente desaparece, cuando lo desechamos” explica Stacy Flynn, CEO de Evrnu. Luego de años trabajando en moda, Flynn Llegó a esta conclusión hace una década, en un viaje de abastecimiento a China, donde se encontró con una ciudad industrial extremadamente contaminada “Me di cuenta de lo impactante y dañina que es nuestra industria para el medio ambiente, y comencé a sumar todos los millones de yardas de tela que había hecho en el transcurso de mi carrera … definitivamente estaba contribuyendo al problema ” Con esta convicción lanzó Evrnu en 2015 y recientemente presentó una tecnología innovadora que descompone el descarte de algodón en un líquido y luego lo convierte en fibras más fuertes y de mayor rendimiento. Una colaboración reciente de Adidas x Stella McCartney incluyó una camiseta hecha de algodón regenerado de Evrnu. “El algodón y el poliéster constituyen el 90% de toda la ropa, y ambas fibras requieren enormes cantidades de recursos”, dice Flynn. “Los consumidores tiran cerca del 80% de sus textiles directamente en la basura. Sabíamos que si había una forma de tomar esos desechos, descomponerlos en un polímero y volver a construirlos en una nueva fibra, ese sería eleje de la reducción del impacto de nuestra industria”.
Nothing really goes away
Starting a business with second-hand clothes is not enough. , although it can end up becoming an empire, as the case of Rebelle and The Real Real. “We need to get used to looking at things and understand that even when we throw something away, nothing really disappears,” says Stacy Flynn, CEO of Evrnu. After years working in fashion, Flynn came to this conclusion a decade ago, on a sourcing trip to China, where she encountered an extremely polluted industrial city. “I realized how shocking and damaging our industry is to the environment and I started adding up all the millions of yards of fabric that I had done over the course of my career… I was definitely contributing to the problem. ” With this conviction she launched Evrnu in 2015 and recently introduced an innovative technology that breaks down cotton waste into a liquid and then turns it into stronger, higher-yielding fibers. A recent Adidas x Stella McCartney collaboration included a shirt made from Evrnu’s regenerated cotton. “Cotton and polyester make up 90% of all clothing, and both fibers require huge amounts of resources,” says Flynn. “Consumers throw about 80% of their textiles directly in the trash. We knew that if there was a way to take that waste, break it down into a polymer, and rebuild it into a new fiber, that would be the focus of reducing the impact of our industry. ”
Economía Circular
Aunque conozcamos todos los beneficios del algodón natural y orgánico, el cáñamo, el lino, la seda, etc., casi siempre es mejor usar lo que ya existe. Un punto clave en el Informe “Una nueva economía textil: rediseñando el futuro de la moda” de la Fundación Ellen MacArthur es que la moda debe eliminar gradualmente los recursos no renovables y avanzar hacia insumos renovables y regenerativos usando la tecnología a su favor. Sin embargo, solo recientemente se han comercializado fibras regeneradas; El algodón regenerado de Evrnu, por ejemplo todavía está en su etapa de prototipo, aunque Flynn señaló que se comercializará en el mercado el 2021.
Circular Economy
Although we know all the benefits of natural and organic cotton, hemp, linen, silk, etc., it is almost always better to use what already exists. A key point in the report of Ellen MacArthur Foundation’s “A New Textile Economy: Redesigning the Future of Fashion” is that fashion must phase out non-renewable resources and move toward renewable and regenerative inputs using technology to its advantage. However, only recently regenerated fibers have been commercialized; The cotton Regenerated from Evrnu, for example, is still in its prototype stage, although Flynn noted that it will be commercially available in 2021.
Economía Colaborativa
Fletcher señala: “Todos los productos que creamos hoy tendrán valor en el futuro y, naturalmente volverán al sistema. Puedo ver un mundo en el que los consumidores no serán dueños de las cosas que usan: será casi como un contrato de arrendamiento, donde mantendrán sus prendas todo el tiempo que quieran, luego las devolverán y se regenerarán o alquilarán de nuevo. ¡Y sí, hay valor en el producto cuando vuelve al sistema!”. Personalmente creo que ese último punto es clave: el producto tiene valor cuando vuelve al sistema y además los consumidores sabemos porqué se ha diseñado de ese modo. Si comprendemos que hay un valor explícito de circularidad en el producto que usamos hoy, nos haremos parte de su historia. Para las marcas esto tiene un efecto comercial increíblemente poderoso. De hecho, creo que es uno de los mayores desafíos de diseño de nuestro siglo: cómo llevamos las cosas de una forma a otra, sin pérdida de valor.
Collaborative Economy
Fletcher notes: “All the products we create today will have value in the future and will naturally return to the system. I can see a world where consumers will not own the things they wear – it will be almost like a lease, where they will keep their clothes as long as they want, then return them and regenerate or rent them again. And yes, there is value in the product when it returns to the system! ” Personally, I think that this last point is the key: the product has value when it returns to the system, and we, the consumers, also know why it has been designed that way. If we understand that there is an explicit value of circularity in the product we use today, we will become part of its story. For brands, it has an incredibly powerful business effect. In fact, I think it is one of the greatest design challenges of our century: how we carry things from one form to another, without losing the value.
Related articles: Professor Kate Fletcher https://www.arts.ac.uk/research/ual-staff-researchers/kate-fletcher Ellen MacArthur Foundation. New Textiles Economy Full Report https://www.ellenmacarthurfoundation.org/assets/downloads/publications/A-New-Textiles Economy_Full-Report.pdf Evrnu https://www.evrnu.com Adidas by Stella McCartney https://news.adidas.com/tennis/adidas-by-stella-mccartney-debuts-performance-apparel-prototypesin-continued-push-to-create-a-more-/s/987619ca-079c-48de-85c2-6958f77349fd