Twelve for everything

Teoría

Sabemos que el fast fashion (moda rápida) se ha apoderado del mercado, y se dice que desde la llegada de Inditex se vive una era de democratización de la moda, pues las propuestas de las casas de lujo ahora tienen una versión, de mucho menor calidad, pero más accesible para los consumidores. Sabemos también que las consecuencias negativas para las personas que producen esas prendas y para el medioambiente son incontables y han llegado a su punto crítico.

El poeta romántico italiano Giacomo Leopardi en su libro Diálogos entre la Moda y la Muerte señala “La moda es hija de la caducidad, pues su naturalidad y costumbre es la de renovar continuamente al mundo” desde esta mirada escrita en 1823 hasta el día de hoy, pareciera que ninguna adquisición es suficiente .

Theory

We know that fast fashion has taken over the market, and it is said that since the arrival of Inditex there is an era of democratization of fashion, because the proposals of luxury homes now have a version, much lower quality, but more accessible to consumers. We also know that the negative consequences for the people who produce these garments and for the environment are countless and have reached their critical point.
The Italian romantic poet Giacomo Leopardi in his book Dialogues Between Fashion and Death notes “Fashion is the daughter of expiration, for its naturalness and custom is to continually renew the world” from this look written in 1823 to the day, it seems that no acquisition is sufficient.

Moda sostenible

La filosofía reciente de la moda sostenible, vinculada a la tendencia sostenible en diseño, declara que este complejo panorama ahora podría ser diferente, invitándonos a pensar y repensar el presente y el futuro de la moda.

La cultura vintage por ejemplo ha cobrado relevancia, y se ve a un sin fin de amantes de la moda acudiendo a tiendas donde se venden prendas Chanel o Dior finamente curadas que siguen siendo usables y al mismo tiempo objeto de deseo. El lujo sostenible de la boutique The RealReal es sin duda un referente en esta línea, al plantearse como una plataforma de consignación y venta de artículos de lujo usados. Es decir, un espacio para que los dueños de prendas de lujo, aburridos de ellas, puedan dejarlas para que el equipo de The RealReal pueda venderlos, a través de su sitio web, a consumidores conscientes y amantes del lujo de segunda mano.

También, la moda sostenible se ha hecho presente desde las propuestas de autores emergentes, la mayoría con un claro enfoque minimalista proponiendo siluetas hechas con procesos optimizados en pro del medioambiente, que incluyen gamas de colores reducidas como el beige, blanco, gris o negro para obtener el tan deseado “armario mínimo, atemporal y versátil”

Incluso en esta nueva realidad vinculada a la digitalización extrema, hay posibilidad para los diseñadores jóvenes de conectar con casas de lujo como Alexander McQueen, donde a través de su cuenta de Instagram invita a sus seguidores a participar con bocetos en acciones creativas bajo el hashtag #McQueenCreators, dando a conocer a nuevos talentos.

Sustainable fashion

The recent philosophy of sustainable fashion, linked to the sustainable trend in design, states that this complex panorama could now be different, inviting us to think and reconsider the present and future of fashion.

Vintage culture, for example, has become relevant, and endless fashion lovers are seen going to stores selling finely cured Chanel or Dior garments that are still wearable and at the same time the object of desire. The sustainable luxury of The RealReal boutique is undoubtedly a reference in this line, considering it as a platform for consigning and selling used luxury goods. That is, a space for the owners of luxury garments, bored of them, to leave them so that the RealReal team can sell them, through its website, to conscious consumers and lovers of second-hand luxury.

Also, sustainable fashion has become present since the proposals of emerging authors, most with a clear minimalist approach proposing silhouettes made with processes optimized for the environment, including reduced color gamuts such as beige, white, grey or black to get the much-desired “minimum, timeless and versatile wardrobe”

Even in this new reality linked to extreme digitization, there is a possibility for young designers to connect with luxury homes like Alexander McQueen, where through Instagram account the brand invites its followers to participate with sketches in creative actions under the hashtag #McQueenCreators, making new talents known.

La moda es un producto cultural simbólico

La investigadora y profesora del departamento de sociología del Fashion Institute of Technology de New York, Yuniya Kawamura expone en su libro Fashion-ology publicado en 2004 “La vestimenta es un producto material tangible, mientras la moda es un producto cultural simbólico”.

Desde esta perspectiva hoy debido a la pandemia, comprobamos como un pedazo de tela convertido en tapaboca se podría convertir en un recordatorio de lo vivido, pero más allá de eso, de lo superado y aprendido. Sin duda al quedarnos en casa analizamos, según analistas, seis veces más nuestros actos, por lo que no debemos dejar de lado el meditar sobre nuestras rutinas al momento de consumir y vestirnos.

El e-commerce (comercio electrónico) no será suficiente para hacerle frente a la recesión económica que se avecina, pero sí lo será el pensar, el repensar y el cambiar. Tal como lo ha hecho ya la industria de la belleza que está apostando por productos cada vez más compactos, sin empaque, libres de químicos y sin testeo animal.

Fashion is a symbolic cultural product

Researcher and professor in the department of sociology at the Fashion Institute of Technology in New York, Yuniya Kawamura exhibits in her book Fashion-ology published in 2004 “Clothing is a tangible material product, while fashion is a symbolic cultural product”.
From this perspective, today because of the pandemic, we see how a piece of cloth is turned into a hub cover and could become a reminder of what was lived, but beyond that, of what was overcome and learned. Without a doubt, when we stay at home we analyze, according to analysts, six times more our actions, so we should not let go of meditating on our routines when consuming and dressing.

E-commerce will not be enough to deal with the coming economic recession, but thinking, reconsidering and changing will be. As the beauty industry has already done that is betting on increasingly compact, unpacked, chemical-free and animal-free products.

Clóset Cápsula

En el año 1973, la empresaria británica Susie Faux abrió su tienda Wardrobe en Londres, su propuesta se alzó contra los excesos de consumo en vestuario, planteando romper el círculo de los roperos rebosantes, de este modo y como parte de su relato, Faux acuñó el concepto Capsule Wardrobe (clóset cápsula) para demostrar que no hacía falta comprar a todas horas ni a manos llenas.

Desde ese momento se comenzó a definir el concepto como una selección de básicos atemporales de fondo de armario que luego podían completarse con prendas de tendencia; sin duda una epifanía considerando que los términos Sustainable Fashion (moda sostenible) y Slow fashion (moda lenta) aún no habían sido acuñados.

En el año 1985 la diseñadora estadounidense Donna Karan creó un sistema moderno de vestirse para desafiar la jornada laboral, al que llamó Seven Easy Pieces (siete prendas básicas) se trataba de 7 prendas intercambiables que combinaban a la perfección entre ellas y que eran capaces de crear un armario completo por sí mismas, desde el día hasta la noche, los 7 días de la semana, temporada tras temporada.

Cuando estudié en New York, alguna vez me topé con una pequeña galería de arte en Brooklyn que sólo exhibía un abrigo negro masculino de paño en el centro de la sala. La poseedora de ese abrigo era Patti Smith y ese había sido el único abrigo que usó por años desde que llegó de New Jersey hasta su estancia en el bohemio Chelsea Hotel durante los años 70 y 80.

Y esa es justo a la raíz a la que quiero volver, ya que con el paso del tiempo, la mítica colección cápsula de Faux, las prendas para el trabajo de Donna Karan, el abrigo negro de Patti o el listado de esenciales de viaje de Joan Didion, que incluía en el año 1979: 2 faldas, 2 jerseys, 1 pullover, 2 pares de zapatos, medias, sujetador, bata de noche, túnica y zapatillas, ha ido mutando en mi cotidiano hasta convertirse en una selección de 12 prendas que forman mi fondo de armario, las cuido y las repito sin que logren agotarme.



Capsule Closets

In 1973, British entrepreneur Susie Faux opened her Wardrobe store in London. Her proposal kept up against oversupply in costumes, proposing to break the circle of overflowing wardrobes, in this way and as part of her story, Faux coined the Capsule Wardrobe concept to show that you didn’t need to buy the whole time or in full hands.

From that moment the concept began to be defined as a selection of timeless wardrobe background basics that could then be completed with trendy garments; certainly an epiphany considering that the terms Sustainable Fashion and Slow fashion had not yet been coined.
In 1985, American designer Donna Karan created a modern dress-up system to challenge the workday, which she called Seven Easy Pieces (seven basic garments) and 7 interchangeable garments that perfectly matched each other and were able to create a complete wardrobe on their own, from day to night, 7 days a week , season after season.

When I studied in New York, I once stumbled into a small art gallery in Brooklyn that only displayed a black male cloth coat in the middle of the room. The holder of that coat was Patti Smith and that had been the only coat she wore for years since she arrived from New Jersey until her stay at the bohemian Chelsea Hotel during the 1970s and 1980s.

And that’s right at the root that I want to go back to, because over time, Faux’s mythical capsule collection, Donna Karan’s workwear, Patti’s black coat or Joan Didion’s list of travel essentials, which included in 1979: 2 skirts, 2 sweaters, 1 pullover, 2 pairs of shoes , stockings, bra, night robe, robe and slippers, has been mutating in my daily life to become a selection of 12 garments that form my wardrobe background, I take care of them and repeat them without them being exhausted.




¿Qué prendas deben ser prioridad en mi clóset?

Mi respuesta se mantiene apuntando siempre a lo simple, usar muchas veces la ropa debería ser la consigna y apuntar a hábitos cada vez más sencillos y placenteros ¿Por qué sacrificar una taza de café y un libro por una camiseta nueva?

Sin embargo cada persona lleva un ritmo de vida distinto y sería imposible crear un ropero estándar, se debe tener en cuenta el estilo de vida de cada cual, soy una convencida de que la elección de las prendas, siempre va acompañada de un discurso propio.

Mi recomendación para un clóset cápsula no está muy alejada a la de Susie Faux; un clóset atemporal con prendas de excelente calidad, que solucionen el día a día más allá de las tendencias y las temporadas. Lo ideal es que se trate de pocas prendas pero todas con un twist inesperado que las saque de la monotonía para convertirlas en piezas únicas y magnéticas.
El fondo de armario que propongo privilegia los patrones simples, las fibras duraderas como lana, algodón orgánico, lino, seda, tencel, mezclilla reciclada y descartes de cuero, los tonos neutros: negro, gris, blanco, camel y azul marino.

El primer paso es elegir piezas clave partiendo por:
– 1 buen abrigo oversize.
– 1 blazer.
– 1 blusa blanca.
– 1 cuello tortuga.
– 1 cardigan.
– 1 pantalón sastre.
– 1 jean de corte recto.
– 1 camiseta neutra.
– 1 impermeable.
– 1 pollera ligera.
– 1 par de mocasines de cuero y 1 par de botas de combate.

Estas prendas son una inversión segura, incluso muchas de ellas se pueden encontrar en tiendas de segunda mano a precios mucho más accesibles. Son básicos que sobreviven a las tendencias efímeras que impone el retail, además son versátiles y de buena calidad, por lo tanto, garantizan un ciclo de vida largo y un ahorro en recursos y dinero.

Los Twelve como los llamo, pueden usarse indistintamente durante todo el año, verano o invierno, con lo que se amortizan doblemente y se evitan excesos que no solo dañan nuestro bolsillo sino también al medioambiente y a las personas que producen lo que vestimos.
Desde esta perspectiva reeducar nuestra manera de relacionarnos con la moda y cómo la consumimos es relevante, desde el conocimiento de los sistemas de producción poco éticos, hasta el trato desconectado que nos entregan las grandes cadenas como consumidores, especialmente a las mujeres, sobre las que siempre ha recaído una presión social mayor por cuidar nuestra imagen.



Which garments should be a priority in my closet?

My answer is always aiming for the simple, wearing clothes many times should be the slogan and aiming for increasingly simple and pleasurable habits Why sacrifice a cup of coffee and a book for a new T-shirt?

However each person leads a different pace of life and it would be impossible to create a standard wardrobe. It must take into account the lifestyle of each and I am convinced that the choice of garments is always accompanied by a discourse of its own.
My recommendation for a capsule closet is not far from Susie Faux’s; a timeless closet with garments of excellent quality, that solve the day to day beyond trends and seasons. Ideally, these are few garments but all with an unexpected twist that takes them out of monotony to turn them into unique, magnetic pieces.

The wardrobe background I propose favors simple patterns, durable fibers such as wool, organic cotton, linen, silk, tencel, recycled denim and leather discards, neutral tones: black, grey, white, camel and navy blue.

The first step is to choose key pieces starting with:
– 1 good oversize coat.
– 1 blazer.
– 1 white blouse.
– 1 turtleneck.
– 1 cardigan.
– 1 tailor’s trousers.
– 1 straight cut jean.
– 1 neutral T-shirt.
– 1 waterproof.
– 1 light skirt.
– 1 pair of leather loafers and 1 pair of combat boots.

These garments are a safe investment, even many of them can be found in second-hand stores at much more affordable prices. They are basic that survive the ephemeral trends imposed by retail, they are also versatile and of good quality, therefore they guarantee a long life cycle and savings in resources and money.

The Twelve, as I call them, can be used interchangeably throughout the year, summer or winter, thus double-amortized and avoiding excesses that not only damage our pocket but also the environment and the people who produce what we wear.
From this perspective, re-editing our way of relating to fashion and how we consume it is relevant, from the knowledge of unethical production systems, to the disconnected treatment given to us by large chains as consumers, especially women, on which there has always been greater social pressure to take care of our image.

Para leer:
Didion, Joan. The White Album. Simon & Schuster, NYC. 1979
Faux, Susie. Wardrobe. Judy Piatkus Publishers, London. 1989
Kawamura, Yuniya. Fashion-ology. Bloomsbury Academic, NYC. 2004
Leopardi, Giacomo. Diálogo entre la Moda y la Muerte. Trama Editorial, Barcelona. Primera edición años 1823 y 1828.

 

Read:
Didion, Joan. The White Album. Simon & Schuster, NYC. 1979
Faux, Susie. Wardrobe. Judy Piatkus Publishers, London. 1989
Kawamura, Yuniya. Fashion-ology. Bloomsbury Academic, NYC. 2004
Leopardi, Giacomo. Diálogo entre la Moda y la Muerte. Trama Editorial, Barcelona. Primera edición años 1823 y 1828.